A veces eres asesina por omisión y no por ejecución.
No había atado todas las cuerdas. No había encontrado el hilo conductor. De repente fuiste muy claro "estaba pidiendo tu ayuda" dijiste, mientras mirabas al suelo. "Desear tu propia muerte, eso está muy fuerte" dijiste en otra ocasión.
No, yo no puedo salvar tu vida, te estás ahogando en tus propios miedos y duelos no procesados. Yo no puedo hacer nada por ti. Decirte que pares de beber es como querer hacer un techo con papel de china. Es un chiste.
Me dijiste "es que la verdad duele y a veces hay personas que están mejor si saberla". Creí que te referías al resto del mundo, no sabía que te referías a ti.
Ya no estoy salvando mi vida, estoy viviendola. No puedo salvar tu vida pero puedo acompañarte mientras te salvas.