domingo, 16 de marzo de 2014

El mar

Y entonces sientes esa emoción, esa extraña emoción y miras al frente. Ya no quieres ver atrás, solo hacia tu camino, tu inmediato destino. Sabes que existe un presente y un pasado, pero no quieres pensar en lo que seguirá. Solo quedan las sonrisas momentaneas y comienzas a caminar; a caminar para el frente, a no voltear a ver y caminas con más velocidad y tu corazón late rápido y solo proboca tus ganas de continuar aunmentado esa velocidad. Y enfrete se encuentra tu destino y corriendo a toda velocidad comiezas a llorar. Enfrente está tu destino, en frente está tu final, enfrente está... (Basada en la película El Buen Doctor)