Soy culpable, lo admito,
por estar esperanzada en las causas perdidas.
He pecado, lo sé
Por dejarme llevar en la imaginación
De los besos que un día me diste.
Pero no estoy dispuesta a dejarte ir.
Por ahora vete si eso te causa paz pero yo te buscaré.
Si nuestras vidas no se vuelven a cruzar
Pues en la siguiente te iré a buscar
Porque parecías perfecta
Porque tu mirada me cautivó
Y porque de tu corazón
Comprendí la belleza.
Es que no me molesta
Es más
Ni me importa
Saber lo mal que hago con solo pensarte.
Es que ya decidí
Vivir con el castigo de lo prohibido
Latente en mi
Y mi corazón.